ENG
It was my first time at a traditional Hindu wedding, which I was part of by assisting with the photographic registry, along with my colleagues and friends, Nikhil and Andrjez, in the spring of 2022. The ceremony took place within the premises of the S’Agaró Hotel in a celebration that lasted three days. It is worth noting that traditional Indian weddings, apart from being extraordinary, are characterised by their rich ceremonial richness full of symbolism, vibrant colours and abundance in each of their rituals before, during and at the moment of the union.
In this case, the wedding of Aashna and Arjun stood out in large part because of the large number of family members summoned in a country outside the country of their birth, considering the thousands of kilometres of distance between Spain and India, as well as the great variety of guests from different parts of the world, including friends and people close to the couple.
It was a ceremony that had everything from the very beginning, with no detail overlooked. From the Sangeet feast, where the women of both families gather to beautify and prepare the future bride through the Mehndi technique, to the groom’s preparations in a rite similar to the Sangeet, although on this occasion his body is smeared with turmeric, and finally, the wedding ceremony with the three essential rites; the Homa ritual with offerings to the fire; the Panigrahena which indicates the bond of union of the bride and groom; and the Satapadi ritual where the bride and groom walk seven times around the sacred fire, between chanting mantras and reading sacred texts to invoke blessings on the union of the couple.
A wedding that did not go unnoticed and that exuded charm and traditional culture during the days we were part of. This magnificent celebration remains in my memory, an event that was unique and that I was able to be part of to celebrate the love that comes from India.
ES
Fue mi primera vez en una boda tradicional hindú, en la que fui parte asistiendo con el registro fotográfico, junto a mis colegas y amigos, Nikhil and Andrjez, en la primavera del 2022. La ceremonia tuvo lugar dentro de las instalaciones del Hotel S’Agaró en una celebración que duró tres días. Cabe resaltar que las bodas tradicionales de la India, además de ser extraordinarias, se caracterizan por la gran riqueza ceremonial cargada de simbolismos, colores vibrantes y mucha abundancia en cada uno de sus rituales antes, durante y al momento de la unión.
En este caso, la boda de Aashna y Arjun se destacó en gran parte por el gran número de familiares convocados en un país ajeno al país natal, considerando los miles de kilómetros de distancia entre España y la India, como también, tuvo lugar la gran variedad de invitados de distintas partes del mundo, entre amigos y personas allegadas a la pareja.
Una ceremonia que tuvo de todo desde el primer momento sin dejar pasar por alto ningún detalle. Desde la fiesta del Sangeet, en donde las mujeres de ambas familias se reúnen para embellecer y preparar a la futura esposa mediante la técnica del Mehndi, pasando por los preparativos del novio en medio de un rito similar al del Sangeet, aunque en esta ocasión se embadurna el cuerpo de él con cúrcuma, y, finalmente, la ceremonia nupcial con los tres ritos esenciales; el ritual de Homa con ofrendas al fuego; el Panigrahena que indica el vínculo de unión de los novios; y el ritual Satapadi donde los novios dan siete vueltas alrededor del fuego sagrado, entre cantos de mantras y lecturas de textos sagrados para invocar las bendiciones a la unión de la pareja.
Una boda que no pasó desapercibida y que destiló encanto y cultura tradicional durante los días que fuimos parte. Queda en mi memoria esta magnifica celebración, un acontecimiento que fue único y del que pude formar parte para celebrar el amor proveniente de la India.
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