Una ceremonia que tuvo de todo desde el primer momento sin dejar pasar por alto ningún detalle. Desde la fiesta del Sangeet, en donde las mujeres de ambas familias se reúnen para embellecer y preparar a la futura esposa mediante la técnica del Mehndi, pasando por los preparativos del novio en medio de un rito similar al del Sangeet, aunque en esta ocasión se embadurna el cuerpo de él con cúrcuma, y, finalmente, la ceremonia nupcial con los tres ritos esenciales; el ritual de Homa con ofrendas al fuego; el Panigrahena que indica el vínculo de unión de los novios; y el ritual Satapadi donde los novios dan siete vueltas alrededor del fuego sagrado, entre cantos de mantras y lecturas de textos sagrados para invocar las bendiciones a la unión de la pareja.

Una boda que no pasó desapercibida y que destiló encanto y cultura tradicional durante los días que fuimos parte. Queda en mi memoria esta magnifica celebración, un acontecimiento que fue único y del que pude formar parte para celebrar el amor proveniente de la India.